Las terapias manuales que utilizo con el bebé, INDUCCIÓN MIOFASCIAL y TERAPIA CRÁNEOSACRA son terapias de última generación, con gran evidencia científica, y de GRAN PRECISIÓN Y SUAVIDAD para el bebé; soy EXPERTA EN DESARROLLO (integración de reflejos primitivos, vital para que las nuevas habilidades e hitos del desarrollo se den de manera óptima) interviniendo siempre lo menos posible para que el desarrollo ontogénico del bebé, se dé, de la forma más natural posible.

En Madrid me formé también en TERAPIA GESTALT INFANTIL, terapia humanista, que me ayuda a comprender en más profundidad el comportamiento de los niños y la relación y vínculo que establecen con sus progenitores.

También hice el MÁSTER DE MINDFULNESS en Zaragoza. La meditación es un estilo de vida para mí, ya que me ayudó a reducir mi propio estrés, y quise conocer los fundamentos científicos que avalan los últimos estudios en NEUROCIENCIA; Por lo que hago un tratamiento integral del ser humano que llega a la vida -el BEBÉ- desde la escucha de la propia sutileza que es la inducción miofascial, ya que no es como la fisioterapia mecanicista de hace unos años… A la FASCIA hay que llegar por escucha profunda del tejido, por la TENSEGRIDAD, que desbanca a las teorías newtonianas (de fuerza y presión excesivas) Por el respeto al cuerpo del bebé, y por supuesto de la mamá, ya que los primeros meses de vida, MAMÁ Y BEBÉ son una díada. Mi TFM -trabajo fin de máster- Mamá & bebé Mindfulness– es un protocolo de reducción de estrés en la díada mamá y bebé.

Toda mi formación me lleva a atender a cada niña/o de una manera muy personalizada, los niños son pequeños pero ante todo son seres humanos en desarrollo, son seres sensibles y sintientes, y con necesidades de crianza únicas y específicas, para cada uno de ellos.